Introducción
Los creadores son duros
Friedrich Nietzsche
Friedrich Nietzsche
No parece en absoluto destinado a los trabajos de la inteligencia. Su campo de acción es la materia y todo lo que de una u otra forma esta clavado a ella.
Lo que una mano levanta él lo hecha abajo (ya está cediendo, ya cae, ya desapareció). Si así debe ser así es: esa es su dialéctica moral, de la que solo se aleja a la hora de teorizar.
Es una locura haber concebido un objeto tan perfecto y delicado solo para ser golpeado. La sola mención de su mar lo vuelve innavegable. Paradójico: escribe la palabra martillo y te sentirás tentado a cabalgar la T del crucifijo. ¿Diremos entonces que podría dar cuenta del destino de los hombres? ¿Esas olas alargadas, lentas, de mar muerto, que irán a golpear la costa como martillos? Demasiado es lo que oculta. Esta es la geografía del martillo: a babor, un mar a contrapelo (digamos que nuestro barco apenas se mueve), una nube de combate, el horizonte; a estribor, delfines.
Quisiera volverse imán de tanto ser golpeado.
Es así como nutre sus pájaros el alma: con una continua relación de indiscreciones. ¿Cómo se puede no amar esta simple herramienta? Si consideráramos sacro al martillo la nuestra sería una sociedad más altruista, en la cual todo sería conservado con gran cuidado, y en la cual una vida normal, vulgar como la mía, podría inspirar bien tristes biografías.
Como cuando delante del martillo suelto mi "ah" llenando de esta forma el vacío hasta entonces existente entre las líneas. Cuando la nube extiende el brazo: he ahí un martillo. De la nada modela un tablón, liso como una cicatriz. Poco después, descansa. Oigámoslo:
Finalmente se sale del infierno,
pero por más que se medite,
pero por más que se medite,
el fenómeno no se explica.
pero por más que se medite,
pero por más que se medite,
el fenómeno no se explica.
Guillermo Piro
1 Comments:
Es toda destrucción la del martillo??
Si la triste y fría realidad de su piedra y su madera ocupan sólo una espacialidad sin un acto. Si el Martillo (objeto) es todo potencia sin la fuerza humana o azarosa que concrete el aplastamiento de este objeto con otra cosa (sea esta la que fuere). Pueden destruirse dos martillos entre si?? Pueden golpearse al menos! Lo mismo ocurre cuando este objeto contundente es manipulado con fuerza para impactar a otro, puede que destruya su estado actual, tiene el poder de modificar con sus golpes; pero también tiene un impulso creador; a saber: el impulso que modifica, es el que hace que un objeto deje de tener el aspecto y funcionalidad que tenía, para ser otra cosa, aunque sea mera basura, pero al fin, otra cosa de la que era. El que destruye para construir, la fuerza de demoler lo inútil, la de martillar la solemnidad de los que no se la merecen y dar la oportunidad de construir lo nuevo, en aquél espacio que dejaron los escombros. Pero hay otra fuerza constructora del martillo, la que dando formas y relieves: crea, y no sólo monumentos inútiles, sino también construye puentes entre distintos materiales y une por su fuerza lo que tendía a estar separado….
Pero un fetichismo puede darle vida al objeto y confundir las propiedades de la herramienta con los diversos usos que el hombre puede darle!! Hace falta una ejecutor con intenciones!!! El martillo por sí mismo no hace nada! El, es una herramienta para hacer de ella lo que uno quiera! Con cuidado y sin el! Con la salvedad que caiga de algún lugar disparado con la fuerza del azar….
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